El Engrama y cómo la mente puede enfermar al cuerpo

  

 

   Hace pocos años eran las prisas las que cegaban nuestro instinto natural y las capacidades que nuestra mente tiene para resolver cada situación de nuestra vida cotidiana. Pero la dinámica de la propia cotidianeidad hacía que nuestro cerebro consciente no recibiera los mensajes de nuestra mente sabia. Hoy día, es la desesperación la que nos ciega.

   Hay muchas personas que están empezando a ver, o al menos a percibir, la matrix  que nos rodea y que nos hace sordos y ciegos a lo que verdaderamente podemos. Por esa razón, comparto con vosotros este video que he hallado en Youtube, como ejemplo de lo que la mente puede. De lo que nosotros podemos con la mente. Es decir... De lo que somos.

Demos el Primer Paso:La importancia de El Primer escalón

Cómo aceptar lo que ves:

Cuando finalmente ves tus objetivos claramente debes sentarte y, como dijimos en la entrada anterior, apreciar la situación. Sí, repasala nuevamente. Disfrútala, vívela como lo que es: algo único que nunca volverá a suceder. Las situaciones venideras podrán ser similares e incluso parecer idénticas, pero no se darán en los mismos lugares, con la misma gente... y aunque así fuese, tú no serás el mismo. Acostúmbrate a esta aseveración; si tú siempre cambias, y eso es así, ten en cuenta que la situación jamás será igual. De manera que VÍVELA: Por nimia que parezca, será una experiencia única,tanto como la experiencia más salvaje que puedas imaginar. Y cuando hayas tomado las mediciones adecuadas -que son ni más ni menos que apreciar la situación como algo que tú has requerido-, debes lanzarte sin contemplaciones. Debes empaparte de las cosas, situaciones, personas, que has atraído con tu deseo.  

Comencemos por el principio: El punto de partida

A dónde mirar cuando estás buscando qué ver:

Quizá sea el buen resultado de detenernos unos momentos cada día, a meditar antes de saber qué es lo que deseamos encontrar ése día. El siguiente paso a dar, dónde llegar, qué hacer. Como dice mi maestro, Carlos para algunos, Ten-Zen para otros, es necesario prestar atención a lo que nos rodea para apreciar la vida y nuestro lugar en la existencia.